lunes, 8 de marzo de 2010

Razón sólo razón...

Alguna vez… te ha sucedido, que al desear algo con tanta fuerza, sientes dolor en el alma?
Duele el cuerpo y las emociones… las sensaciones se exacerban y no solo eso..
Te duele el orgullo y la dignidad… porque al no poder obtenerlo, te frenas con dolor…
Con el dolor de no conseguir lo que tanto has deseado…
Suena amargo, incluso ridículo, saber que tu alcance es finito y tanto… que no entiendes…
Cuando dicen que el querer es poder… suena ilógico, irreverente, incongruente…
No hay forma de evitar sentir frustración y desencanto y estás al punto de tomar una decisión,
Asumir que has perdido lo que tanto has deseado…!!!
Entonces, se siente en la boca el sabor del fracaso, llega la desesperanza… se apaga la luz…
Y en medio del desgarre de emociones, de sensaciones encontradas… de intenso sufrimiento…
Justo igual que cuando se acaba el día… puedes observar el azul intenso del cielo…
En ese justo momento, puedes admirar en toda su magnitud la belleza de las estrellas…
Entonces, desgarrándote la piel, y sin más bandera que la razón.. abandonas tu ideal..
Sólo para recuperar las heridas que has abierto en el intento…
Y aprender a descifrar tus emociones para no volver a sentir que el dolor..
Te va desgajando el corazón y que no hay razón para tal sufrimiento…

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