CARTAS A UN AMOR QUE SE CONSUME EN SUEÑOS
Y SE DESVANECE AL AMANECER, CON LA LUZ DE UN NUEVO DÍA.
DESTERRANDO DE LA PIEL, LA ANSIEDAD DE LAS CARICIAS PROHIBIDAS,
DE LA PASIÓN DERRAMADA QUE SE VA CONVIRTIENDO EN CENIZAS,
AHOGANDO LOS GEMIDOS DENTRO DE LA SOLEDAD EN QUE SE QUEDA EL AMANTE,
CONDENADO A PERMANECER EN LA PENUMBRA DE LA CENSURA.
CARTAS AL DESVELO DE MIS ANHELOS, DEL INSOMNIO QUE ME PROVOCA
LA AUSENCIA DEL ROCE DE TUS MANOS SOBRE MI PIEL,
DE LA IMPERIOSA NECESIDAD QUE TIENEN MIS LABIOS DE RECORRER TU CUERPO,
DE LA LOCURA DE PERTENECER AL MUNDO MARAVILLOSO DE LAS ILUSIONES EN LAS QUE ME PERTENECES
Y A TODO AQUELLO QUE ME RECUERDA MI PROMESA DE HACERTE EL AMOR
EN UNA TARDE LLUVIOSA DONDE QUIERA Y COMO QUIERAS.
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